Test de Predisposiciones Genéticas

Como apoyo a tener la máxima información de la persona respecto a un posible proceso de inflamación tanto de origen alimentario como por azucares y dependiendo de la situación y proceso inicial de la persona, en algunos casos aconsejamos un estudio de POLIMORFIRMOS GENÉTICOS HEREDADOS.


Este análisis genético de las predisposiciones a las principales enfermedades metabólicas, crónicas degenerativas y autoinmunitarias, nos va a proporcionar una evaluación inicial, para guiar las posteriores estrategias terapéuticas.


Las variantes genéticas estudiadas en el análisis, no nos indican nunca el desarrollo de una enfermedad. Pero si no hará saber la relación de probabilidades de algunas personas a la enfermedad y la necesidad de una mayor atención dietética y nutricional, pues van a caracterizar a la persona a una mayor sensibilidad al tipo de problema que estamos considerando. Se trata de un posible “aviso de atención” y que éste pueda ser gestionado de forma adecuada.

Los Polimorfismos genéticos estudiados son:

  • GEN TNFSF13B:

El gen TNFSF13B, también conocido como BAFF (factor activador de las células B), es un gen que codifica una proteína llamada BAFF. Esta proteína es crucial para la regulación del sistema inmunitario, específicamente en la maduración y activación de las células B, que son un tipo de glóbulo blanco esencial en la respuesta inmunitaria.

El BAFF desempeña un papel vital en el proceso de supervivencia y diferenciación de las células B, promoviendo su desarrollo y función normal. Sin embargo, niveles elevados de BAFF pueden estar asociados con enfermedades autoinmunes, ya que podrían contribuir al desarrollo de respuestas inmunitarias anormales donde el sistema inmunitario ataca a las propias células del cuerpo.

Mutaciones o variaciones en el gen TNFSF13B pueden influir en la cantidad de BAFF producido, lo que podría tener implicaciones en la regulación inmunitaria y la predisposición a enfermedades autoinmunes

  • GEN TCF7L2:

El gen TCF7L2 ha ganado considerable atención debido a su asociación con la diabetes tipo 2. Variaciones en este gen han sido identificadas como factores de riesgo genético para el desarrollo de la diabetes tipo 2 en diversos estudios de asociación genética. El TCF7L2 está involucrado en la regulación de la secreción de insulina y la homeostasis de la glucosa, por lo que alteraciones en este gen pueden contribuir a la resistencia a la insulina y la disfunción de las células beta del páncreas.

Las variantes específicas del gen TCF7L2 están vinculadas a un mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2

 

  • GEN FTO:

El gen FTO (Fat Mass and Obesity-Associated) es un gen humano que ha recibido mucha atención en relación con la obesidad y la regulación del peso corporal. Las variantes genéticas en el gen FTO han sido identificadas como uno de los factores genéticos asociados con un mayor riesgo de obesidad y aumento de peso.

Las investigaciones han demostrado que las variantes específicas del gen FTO pueden influir en la regulación del apetito y el gasto energético, lo que podría contribuir a la predisposición genética a la obesidad. Las personas que llevan ciertas variantes genéticas en FTO tienden a tener un mayor índice de masa corporal (IMC) y un mayor riesgo de desarrollar obesidad.

 

  • GEN PNPLA3:

.El gen PNPLA3 (Patin-Like Phospholipase Domain Containing 3) es un gen que codifica una proteína involucrada en el metabolismo de los lípidos, especialmente en la descomposición y movilización de las grasas almacenadas en el hígado

La variante genética más estudiada en relación con el PNPLA3 es la denominada rs738409, que se ha asociado con un mayor riesgo de acumulación de grasa en el hígado, lo que puede contribuir al desarrollo de enfermedades hepáticas, incluyendo la esteatosis hepática no alcohólica y la esteatohepatitis no alcohólica (EHNA).

 

  • Es importante tener en cuenta que dichas pruebas de estos polimorfismos genéticos, no garantizan el desarrollo de una enfermedad. La influencia de factores ambientales y de estilo de vida, donde la alimentación, el ejercicio y la gestión del stres,  también desempeñan un papel crucial en la manifestación de estas condiciones.
  • Por lo tanto, conocer las predisposiciones genéticas nos da la ventaja a saber gestionar las costumbres alimentarias como de la ayuda de otros recursos naturales